la cultura del petróleo vista desde el cine

lunes, 6 de febrero de 2012


Pese a tener una tradición petrolera centenaria, el tema del petróleo en Venezuela y su influencia en distintos ámbitos de la vida del país apenas ha sido tratado en el cine local.
La película "Cabimas, donde todo comenzó" pretende empezar a cambiar la pisada y generar preguntas en los espectadores.
Su director, Jacobo Penzo, le dice a BBC Mundo que Venezuela no le ha "entrado al tema humano de cuál ha sido el efecto de la cultura petrolera sobre nosotros, no ha sido contestado ni de forma introductoria. Intento atacar esa falta de cuestionamientos".
"Cabimas...", cuyo personaje central hace de periodista que realiza un documental sobre hechos históricos, habla del "estallido que cambió la historia del país" pues en este antiguo caserío y ahora ciudad de la costa oriental del Lago de Maracaibo, en el estado Zulia, el 14 de diciembre de 1922 estalló el pozo Los Barrosos 2 y brotó petróleo durante nueve días.
En un año, los 3.000 habitantes pasaron a ser 30.000, Penzo habla de un "campamento que fue creciendo al azar", las petroleras llegaron y empezaron a delimitar las zonas donde perforaban y al día de hoy las principales vías de la ciudad mantienen el nombre de las coordenadas que la petrolera Shell utilizó para ubicar los pozos.
Penzo vivió tres años de su vida en Maracaibo, también en Zulia, y allí se empezó a interesar por la historia de Cabimas, donde llegó a conocer a un testigo del "reventón" y comenzó a escribir el guión para esta película, que él mismo define como un "híbrido" pues ha participado en festivales en la categoría de ficción, en otros como documental y además tiene reconstrucciones y muestra material de archivo.
"Uno de los objetivos de la película -insiste Penzo- es llamar la atención sobre la cultura del petróleo, lo que significa para nosotros y la necesidad de hacerse preguntas sobre eso".
El director, quien ya se ha metido en el tema petrolero con "En territorio extranjero" (1994) y volverá a hacerlo con "Hijos de la tierra", hace hincapié en que no más de seis o siete películas en la historia del cine venezolano han abordado esta cuestión y en literatura no ha generado ninguna "novela mayor".
"Es muy significativo que no sea tratado, es como si no quisiéramos confrontarnos con eso", agrega.
"Insólito"
"Es insólito que el cine venezolano no lo mire, debería ser un tema bandera pero es un tema muy poco desmenuzado", le dice a BBC Mundo Robert Gómez, columnista de cine del diario El Universal.
"Puede ser un tema que no quieras mirar de frente porque requiere mucha reflexión. Hay muchas causas: el cine prácticamente transcurre en Caracas y el petróleo en la periferia. Y la inmediatez de un cine que está permanentemente en crisis hace que esas historias queden relegadas".
"Creo que tenemos muy mala conciencia -asegura el crítico de cine Óscar Reyes- y el tema petrolero nos descubre lo que realmente somos los venezolanos, una sociedad que no ha sabido aprovechar esa bendición de la tierra y entonces eso nos descubre como un poco flojos, petulantes y consumistas, producto de esa cultura petrolera".
Esa cultura petrolera sigue siendo un enigma para Penzo, algo que todavía no se puede definir.
"Las culturas -dice- se alimentan no sólo de la historia sino mucho más del mito y no tenemos el mito del surgimiento del país petrolero. No hemos construido una reflexión sobre la cultura del petróleo, no nos importa demasiado la historia, no profundizamos, hacemos las cosas a medias".
"Y en cultura -agrega- hay una gran carencia, tiene que ver, en alguna medidad, con el petróleo. El dinero, los bienes materiales se han impuesto, durante mucho tiempo eso ha llenado a mucha gente. La cultura, la reflexión profunda que se ha hado en otras sociedades latinoamericanas no se dio igual aquí".
El "excremento del diablo"
Pero aunque quizá no tratado de forma profusa en las artes, el petróleo sí generó grandes frases en el imaginario colectivo del país.
El intelectual Arturo Uslar Pietri escribió en 1936 sobre "sembrar el petróleo", donde proponía romper la dependencia del petróleo y utilizar los recursos provenientes del sector en desarrollar una economía productiva.
El propio Uslar Pietri lamentó décadas después que no existiera "un concepto claro y definido" de lo que el petróleo debía ser "dentro de la vida nacional".
Más cerca en el tiempo, en los setenta, uno de los gestores de la creación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el político y diplomático venezolano Juan Pablo Pérez Alfonzo describió al petróleo como el "excremento del diablo".
En la propia película se habla de una supuesta frase de un cura que presenciaba en 1922 el estallido del pozo en Cabimas donde hablaba del "castigo de Satanás".
Bendición o castigo, "el venezolano no ha internalizado cómo el país ha sido influenciado por el petróleo. Esa falta de internalización es algo que repercute en todos los ámbitos y se ha reflejado en el cine", considera Bernardo Rotundo, presidente de Gran Cine, un circuito de cine cultural y alternativo.
El filme no acaparará a "grandes mayorías" considera Rotundo, por ser un trabajo "autoral y experimental", pero la destaca por ser "una de las pocas películas que se pone a reflexionar sobre cómo nos ha influido la producción petrolera".


BBC Mundo

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Zoom, Arte&Cultura © 2011 | Diseñado por Pedro Piña