Esta ha sido una de las ediciones más intensas del evento.
En medio de los músicos de la Orquesta Sinfónica del Estado de São Paulo que estaban en la tarima de la plaza de San Pedro, el cuatrista venezolano Jorge Glem sacudió su instrumento para arrancarle las notas de la Fuga con Pajarillo, de Aldemaro Romero. El público aguantaba el impulso de aplaudir para no interrumpirlo, pero se sentía una exclamación silenciosa propia de quien se queda sin aliento: allí se encontraron joropo y música clásica, perfección e improvisación.
La escena, que culminó en un mar de aplausos, se vivió el pasado lunes, en el mítico espacio al aire libre, en medio de la programación del VI Festival Internacional de Música de Cartagena, lo que demostró que lo mejor no se queda solo en los escenarios cerrados. Así transcurre cada día, con más de tres conciertos diarios, en la Heroica.
Ante la variedad en la programación, curada por el pianista y director Stephen Prutsman, el festival ha tenido muchos matices, más aún en esta versión, que ha expuesto una línea conceptual llamada 'El sonido de las Américas'.
Siguiendo esa dirección, el estreno para Colombia, esta noche, de La Pasión según san Marcos (Centro de Convenciones), de Osvaldo Golijov, será una aventura de dos horas: la pieza combina el espíritu sacro de la obra de Bach con sonidos latinoamericanos, danza y hasta capoeira, todo en un mismo espacio. Las presentaciones de esta obra, con la orquesta brasileña y la Schola Cantorum de Venezuela, dirigida por María Guinand, serán este jueves 12 de enero y el sábado 14 de enero.
El acercamiento de los invitados con el público ha sido otro ingrediente fundamental.
Brian Ganz, pianista estadounidense, siente que los conciertos sociales lo han nutrido: "Fuimos a tocar en un hogar de ancianos y era conmovedor el rostro del público (...), son los conciertos que los artistas nunca vamos a olvidar".
Nuevamente, como en las últimas tres versiones del festival, la programación ha diluido la barrera entre las músicas académicas y populares, y esto le ha traído éxito. En esta ocasión, la simbiosis de la música andina colombiana del trío Oí y de las cuerdas del Cuarteto de Alexis Cárdenas, de Venezuela, fueron una oleada de energía.
Cárdenas es una de las figuras de este festival y mañana viernes presentará, junto a Ganz y la chelista Alisa Weilerstein, el Trío con piano en do menor No.3, de Ludwig van Beethoven.
ET
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