Gustavo Cerati vive en su letargo

León Magno Montiel

                                  

"Dios guardián cristalino de las guitarras,
que ahora más tristes, penden
y esperan de tus manos;
la palabra”
Luis Alberto Spinetta (Argentina, 1950-2012)

El músico argentino Gustavo Cerati cumplió 53 años, no puedo afirmar de vida plena, porque desde hace dos años duerme, padece un coma profundo.  La noche del 15 de mayo del 2010, fecha en la que culminaba su gira latinoamericana con un concierto en Caracas, sufrió un accidente cerebro vascular que lo mantiene en “coma  pero sin patologías agregadas a su mal” según el parte de los galenos tratantes.

“El Gus”,  espigado guitarrista zurdo, de pelo crespo, de verbo denso y mirada triste, nació el 11 de agosto del año 1959, el hijo de Juan José Cerati y Lilian Clark, un gigante de la música urbana que permanece acostado, sosegado, mientras sus familiares esperan el milagro de verlo levantarse de su lecho y seguir adelante con su vida detrás de la guitarra, delante del  público que lo adora.

El episodio isquémico cerebral se produjo luego de su presentación en la Universidad “Simón Bolívar” en la capital venezolana, en un principio pareció sólo un desvanecimiento producto de la agotadora gira, pero con los días, la espera y la agonía de sus seguidores ha crecido. Se agudizan los temores por su salud, mientras crece su silencio de estatua.

La historia clínica registra que, en ocasiones, los pacientes que han estado en un coma inducido han despertado, han sobrevivido. Por ello la esperanza sigue viva, sus familiares y los millones de fanáticos de Cerati aguardan ese momento prodigioso.

Desde el año 1982 los seguidores del rock latinoamericano lo escucharon con su banda Soda Stereo, con la que produjo ocho álbumes en estudio, seis en vivo y diez recopilaciones. Esa banda creó un sonido particular que aún vive en los tímpanos de sus seguidores. El 1 de mayo de 1997 anunciaron su separación, poniéndole colofón a 15 años de éxitos, donde Gustavo Adrián fue sin duda, su líder y su más alto talento.

Él desde los 9 años estudió guitarra, a los 14 ya actuaba con un trío de adolescentes, fue director del coro de la iglesia y en la USAL, Universidad del Salvador, la casa de estudios superiores fundada por la Compañía de Jesús, comenzó a descargar su música, influenciado por Police, Led Zeppelin y el flaco Spinetta.

Han sido muchas las manifestaciones de aprecio que ha recibido, los homenajes que le han realizado a Cerati, pero como la vida nos ha enseñado, familia es familia, sus seres consanguíneos han estado día a día a su lado, esperando el cese de la afasia del cantor sureño y de la angustia que consume a sus hijos: Benito de 19 y Lisa de18 años de edad.

Sus médicos tratantes inicialmente fueron optimistas con su pronóstico, ahora los galenos argentinos dicen que le han retirado el respirador y que no presenta problemas nutricionales, ni metabólicos y esas son buenas señales. Según su madre Lilian Clark, él ha manifestado vida cuando ella lo besa en las mañanas o cuando le colocan música mueve una mano. Al oír cantar a algún amigo suben sus pulsaciones, esto hace pensar que Gustavo parece  estar cerca de reaccionar y salir de su largo sueño.

Cerati ha tenido dos esposas, la chilena Belén Edwards (1987-1991) y Cecilia Amenábar (1992-2002) con quien tuvo dos hijos. Su novia al momento de sufrir el ACV era la modelo argentina Chlóe Bello, de 23 años de edad, quien ha sido víctima de comentarios provocadores,  que la acusaban de ser culpable del desenlace de Gustavo. Ella ha catalogado de “pavadas” los comentarios donde afirmaban que lo inducía a abusar de estimulantes, de medicamentos y alcohol: “Me parece no solo un irrespeto a mi persona, sino lo más lamentable, hacia él, y todo porque estábamos enamorados hasta las pelotas”.

Al trasladarlo en el avión ambulancia desde Maiquetía a Buenos Aires, la familia del rockero porteño le pidió a Chlóe se alejara. Poco después del colapso de Cerati, ella ha sido fotografiada en discotecas, divirtiéndose, lo que  encendió la ira de los seguidores ceratianos más leales. Actualmente la bella modelo  vive en Londres.

La obra de Gustavo es vasta, con su voz baritonal y su guitarra tocada como derecho, siendo zurdo, ha logrado dejar en la memoria colectiva temas como:

• “Nada Personal”: Del álbum homólogo de 1985, donde creó una nueva sonoridad para la guitarra en el rock latinoamericano.
• “La ciudad de la furia”: Del álbum “Doble Vida” de 1988, donde relata los encuentros eróticos en la Buenos Aires bohemia,  capital de pasiones desbordadas.
• “Té para tres”: Del álbum “Canción animal” de 1990, creada por Gustavo cuando se enteró de la enfermedad terminal de su padre Juan José Cerati. La canción describe el momento cuando su papá, luego de retirar unos exámenes médicos, se entera que tiene cáncer terminal, y decide ir a tomar el té con su esposa e hija, como gesto de aceptación de su final. Es una balada rock nostálgica.
• “Música ligera”: De 1990, con este tema, su álbum “Canción animal” se convirtió en un himno, bandera de su creación, con su emblemática frase “gracias totales”. Es un poema, “Ella durmió al calor de las masas, y yo desperté queriendo soñarla, algún tiempo atrás pensé en escribirle, y nunca sorteé las trampas del amor”.
• “Ella usó mi cabeza como un revolver”: Tema de lírica romántica del año 1995. Gustavo siempre ha tenido esa doble visión del amor, una doble perspectiva; por un lado la de felicidad plena y por otro, la del caos.
• “Engaña”: de su faceta como solista, con el leitmotiv del amor, del año 1999.
• “Cosas imposibles”: tema del año 2002, enmarcado en su producción como solista que abarca cinco álbumes hasta el momento.
• “Puentes”: El primer éxito del álbum “Bocanadas” que llegó a cantar en vivo junto a Fito Páez en un celebérrimo concierto del músico rosarino.“Hoy te busqué en la rima que duerme con todas las palabras”
• “Déjà Vú”: De su última producción 2009, poco antes de su enfermedad cerebro vascular, álbum de tono experimental que tituló “Fuerza natural”.“Similitudes que soñás, lugares que no existen vuelves a pasar.”

Gustavo Adrián Cerati Clark, “El Gus”, desde hace 27 meses vive en su sueño, en un silencioso letargo desde una cama de la clínica Fleni, en el barrio Belgrano. Mientras tanto sus canciones siguen sonando, recorriendo los diales de las emisoras, recibiendo versiones remozadas de nuevos rockeros.  Esperamos que despierte, que salga del misterioso mundo donde está y vuelva a resonar su voz. Ojalá tome su guitarra que  ahora pende solitaria esperando su palabra y pueda corresponder el beso de su madre Lilian cada mañana.

Twitter: @leonmagnom