En Pueblo Nuevo las cosas no marchan por el camino deseado. Y no hay que ser un filósofo del fútbol para darse cuenta que el Deportivo Táchira la tiene cuesta arriba en su objetivo de revalidar la corona.
El Carrusel aurinegro viene de sufrir ante Carabobo su cuarta derrota en el actual semestre y se ubica en la octava casilla de la tabla, con 12 puntos (tres victorias e igual cantidad de empates), 11 unidades por debajo del líder, CD Lara.
Desde las oficinas llamaron a William Zapata para acordar su desvinculación con el equipo, luego que el cuerpo técnico decidió retirarlo de los entrenamientos. Sin embargo, la directiva aseguró que tal decisión no es el inicio del desmantelamiento de la plantilla.
En el vestuario, por su parte, existe el deseo de revertir los resultados negativos lo más pronto posible.
"Nosotros miramos hacia adelante, queremos empezar a sumar para ir tomando confianza y ubicarnos en una mejor posición en la tabla, estamos en un lugar incómodo", acotó Diego Guerrero al departamento de prensa del Táchira.
Guerrero quiso dejar claro que él y sus compañeros salen a buscar los tres puntos jornadas tras jornada.
"Los resultados no se nos han dado, pero independientemente de eso nosotros siempre jugamos para ganar y siempre que pisamos la cancha va a ser así", enfatizó el volante, de 25 años de edad.
El próximo compromiso del aurinegro será mañana, cuando le toque recibir al Real Esppor por la jornada 11 del Clausura. Cuatro días después, también en Pueblo Nuevo, chocarán ante el Nacional de Paraguay por la cuarta jornada de la fase de grupo de la Copa Libertadores.
Los dirigidos por Jaime de La Pava son últimos en la llave 6, con un solo punto, producto del empate ante Corinthians.
EU
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