Un simposio sobre "La edición musical en Venezuela: estado actual y perspectivas", se efectuará en la sala C, piso 6 de la Fundación Celarg desde el lunes 14 al miércoles 16 de mayo, en horarios de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. La inscripción es gratuita y se otorgará certificado de asistencia.
Se trata de un evento organizado por la Maestría en Musicología Latinoamericana de la Universidad Central de Venezuela, la Maestría en Música de la Universidad Simón Bolívar, la Sociedad Venezolana de Musicología y el Celarg.
El desarrollo de programas de notación musical por computadora ha facilitado de tal modo la copia de partituras, que ha masificado la edición musical a unos niveles impensables hace un par de décadas. Hoy en día está prácticamente al alcance de cualquier persona con un mínimo de conocimientos musicales y computacionales elaborar una partitura, algo que antes constituía el trabajo de especialistas.
Así lo exponen Alejandro Bruzual, Eduardo Lecuna y Juan Francisco Sans, integrantes del comité académico interinstitucional que organiza el evento.
Explican que como gran parte de estos procesos se hacen de manera automática en el computador, esto ha hecho pensar que editar música es un trabajo relativamente sencillo y que no requiere de mayores exigencias intelectuales: basta entrenarse medianamente en el uso del programa para declararse editor. Nada más engañoso. Si bien estos programas se han constituido en extraordinarias herramientas auxiliares, no suplen en lo más mínimo las altas responsabilidades que debe asumir un editor musical frente a una partitura. Por el contrario, las ha potenciado. Es como pretender dejar la delicada tarea de revisar el estilo de un escrito en manos del corrector de un procesador de palabras, o hacer la traducción de un texto en otro idioma a cargo de un traductor automático de Internet.
El desarrollo tecnológico en el campo de la edición musical ha coincidido en Venezuela con dos circunstancias. Por un lado, se produjo un auge sustantivo de la edición musical con la creación en 1978 de la Fundación Vicente Emilio Sojo, institución que se dedicó sistemáticamente a esta labor. Por el otro, el desarrollo de los estudios de musicología en la educación superior venezolana ha hecho que cada vez resulte más frecuente encontrar tesis de grado, trabajos de ascenso o proyectos editoriales donde se aborda la edición musical como una actividad del mayor nivel intelectual.
Se hace pues necesario comenzar a reflexionar acerca de los problemas teóricos y metodológicos que implica este trabajo, su importancia y significado en el país, y el futuro de la edición en un tiempo de desarrollos musicales inigualables. Ese es el propósito de este simposio.
EU
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