El ministro de Cultura cubano, Abel Prieto, destacó hoy la trascendencia de la XXI Feria Internacional del Libro como una verdadera fiesta de las artes, que abraza ahora a las culturas del Caribe.
Tras calificar al acontecimiento literario como el suceso cultural de mayor relevancia en la nación antillana, resaltó la confluencia de conciertos y otras propuestas artísticas durante la festividad, que comenzó en días previos en La Habana y abrió sus puertas este miércoles en provincias del occidente y centro del archipiélago.
Junto a los ministros y escritores caribeños vinieron artistas de varios países, quienes develaron la vigorosidad de la música que caracteriza a la región, añadió después de inaugurar la feria en esta ciudad.
Comentó que los programas en los restantes territorios de Cuba tendrán una concepción similar.
Realizar un evento de tal magnitud y con precios asequibles para los lectores en los momentos actuales es una victoria de la Revolución cubana y demuestra la tremenda prioridad concedida a la cultura, subrayó el titular del ramo.
Particularmente -precisó- los volúmenes para niños y adolescentes están protegidos, otra de las decisiones fue asegurar que las bibliotecas adquirieran con anticipación los títulos para que una vez agotados, estén al alcance de los interesados.
En declaraciones a Prensa Latina elogió los resultados del capítulo habanero de la cita, que superó las ventas y la afluencia de personas, en comparación con ediciones anteriores.
Prieto ponderó la presencia de prominentes personalidades como Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, a quien calificó como defensor de los que no tienen voz en América Latina, del periodista y editor español Ignacio Ramonet, Frei Betto, Premio Alba de las Letras, y el encuentro con Fidel Castro Ruz.
El ministro insistió en la necesidad de divulgar el quehacer de los creadores del área.
La operación colonial que en términos culturales se lleva a cabo lamentablemente nos contamina y en ocasiones preferimos ver una película de la industria del entrenamiento o leer un best seller, que en la mayoría de los casos se vende bien pero no dice nada valioso, acotó.
Las realidades caribeñas, diversas y afines, -expresó- no están suficientemente visibles, todo lo que hagamos para descolonizar la percepción de la cultura es poco, porque la maniobra mediática resulta demasiado abarcadora y sus instrumentos son muy poderosos, algunos se dejan engañar por esos medios.
Al referirse a los flagelos que azotan a la humanidad, denunció el incremento de la carrera armamentista, las guerras de saqueo y la inviabilidad del modelo capitalista.
Los focos de resistencia, los indignados se multiplican frente a un modelo de egoísmo y vileza absolutamente escalofriante, subrayó el titular de cultura.
Adelantó que movimientos sociales, científicos e intelectuales del orbe se preparan e intensifican esfuerzos para alertar al mundo sobre los males que ponen en riesgo el planeta y a la especie humana.
PL
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